jueves, 1 de septiembre de 2016

¿QUÉ ES PILATES?

Un buen estado físico es el primer requisito para ser feliz”. Esta frase de J. H. Pilates podría resumir perfectamente la filosofía del método creado por él. Un buen estado físico que se consigue haciendo que intervengan cuerpo, mente y espíritu.
El pilates como se conoce en la actualidad es un sistema de acondicionamiento físico sin impacto que hace un mayor énfasis en la alineación corporal, en la respiración y en agudizar la conciencia de las posibilidades y recursos no explotados del propio cuerpo, cuyo objetivo es el fortalecimiento muscular y al mismo tiempo la mejora de la flexibilidad, beneficiando la eficacia de la motricidad.
El método se practica mediante la ejecución de una secuencia de ejercicios que se realizan con movimientos controlados y precisos, desarrollada en su origen por J. H. Pilares hace ya casi 100 años, y actualizada a los nuevos conocimientos que biomecánicos y médicos tienen en el campo del movimiento y la anatomía humana.
Los ejercicios se realizan en distintas posiciones (acostados en posición supina o prono, sentados, de rodillas, inclinados, en cuadrupedia y de pie), evitando siempre el impacto o presión sobre músculos, articulaciones y tejidos.
Las personas que practican este método con regularidad desarrollan el cuerpo de una forma armónica, vigorizan la mente, mejoran su postura, se mueven con mayor desenvoltura, duermen mejor y consiguen un cuerpo más fuerte, flexible y una figura más estilizada, siendo un método que no fatiga ni aburre y que debe practicarse atendiendo una serie de principios que desarrollaré en posteriores entradas.
En la ejecución de los ejercicios la persona debe enfocar su concentración en sentir e identificar lo que el cuerpo hace en cada movimiento, en controlar a conciencia los músculos que actúan siendo esto la conciencia corporal y el manejo de la propiocepción. Es la mente la que guía el cuerpo. J. H. Pilates creía en el poder de la mente para controlar el cuerpo, por lo que no es extraño que muchas personas queden muy sorprendidas ante el bienestar y la energía que sienten tras las primeras clases.
Los ejercicios del método despiertan la conciencia del propio cuerpo. Buscan trabajar el cuerpo desde el centro hacia fuera, convirtiendo la musculatura abdominal, la región lumbar o parte baja de la espalda y la pelvis en una potente central de energía o Powerhouse como lo denominada J.H Pilates.
Durante la práctica como desarrollaremos más adelante, la respiración debe ser consciente, de tal forma que se integre y coincida con los respectivos movimientos, realizando la inhalación profunda y una exhalación completa (normalmente en la fase más fuerte de cada ejercicio).
En su origen J.H. Pilates creó una secuencia de 34 ejercicios. En la actualidad a partir de los mismos, modificaciones y variaciones existe un amplio repertorio para adaptarse a las necesidades de cada persona. La práctica es progresiva, yendo siempre de menos a más y su ejecución comprende tres niveles de dificultad: básico, intermedio y avanzado. Un mismo ejercicio puede realizase atendiendo a cualquiera de estos niveles en base a las modificaciones.
La técnica abarca 3 tipos diferentes de entrenamiento, los cuales no están aislados el uno del otro, sino que se complementan entre ellos:
-PILATES MATWORK o sobre colchoneta, en el que trabajamos utilizando exclusivamente nuestro propio peso
-PILATES CON ACCESORIOS: pelotas de tonificación, gomas, círculo mágico, fitball, foam roller, arc barrel, etc. Igual que en colchoneta, con la diferencia de que el uso de estos accesorios nos permiten trabajar desde distintas posiciones, planos e intensidades, siendo un complemente perfecto para enriquecer nuestras sesiones.

-PILATES CON APARATOS: cadillac, barril grande, silla baja o alta y reformer, siendo este último el más popular.

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